Jardín Escondido es una serie de pinturas hechas en momentos distintos, algunas fueron realizadas en Miami y otras en Concón, están inspiradas en la exuberancia de la naturaleza y el surrealismo erótico. Son obras que transmiten la dualidad entre lo interno y externo; pasillos, habitaciones, descansos de escaleras con grandes fondos de naturaleza y espacios abiertos que invitan al espectador a perderse dentro del cuadro.
JARDÍN ESCONDIDO VOL. II
Víctor Mahana hace 10 años se acercó a un camino que pocos han recorrido con éxito; ese que une dos estados tan disímiles como el sueño y la vigilia. Nos pone alerta sobre el frágil velo que existe entre el mundo de los despiertos y los durmientes, y nos advierte sobre la inestabilidad de la realidad, que es más que lo que creemos ver.
Cuando nos enfrentamos primera vez la obra de Víctor Mahana, una sensación curiosa, parecida al vértigo, una que muchas veces se parece al miedo, nos hace preguntarnos y dudar sobre lo que estamos viendo; éste, es el verdadero triunfo de este artista. Su intención muchas veces, tiene que ver con esa extrañeza que nos producen los sueños reales, o “sueños vívidos” como él les llama, donde habitualmente nos cuesta poner límite al sueño y la realidad. Podría decirse, que las composiciones de sus obras se parecen más a pesadillas que a sueños, pero lo que tienen en común es siempre su filo de veracidad que nos hace volver a reflexionar sobre el tema de la realidad y la irrealidad.
Presentando una extraña mezcla entre el realismo de David Hockney, la figuración de Balthus, la contradicción de Magritte y la estética de David Lynch, el artista nos propone una obra, que nos incita a dejar de lado el miedo y dejarnos caer en el vértigo, ese que descubrimos que en sus paisajes y naturalezas extremadamente vívidas, donde hay enchufes que nos conectan y nos aterrizan rápidamente a una realidad, al parecer torcida. Y es que en la imaginación de Mahana abundan personajes y ambientes siniestros, pero con una estética tan colorida y contemporánea que nos hace muy difícil alejarnos de ella y rehusar la mirada.
Mahana relaciona su técnica con el mundo del remix; y es que su trayectoria también se vincula estrechamente con la música. En Mahana, el pop está presente no sólo como un elemento musical sino como un elemento contemporáneo que invita a sus espectadores a hacer una relectura de este idioma inconfundible de la surrealidad; este artista nos acerca a su versión del surrealismo, de un mundo onírico y extraño, donde en la unión entre sus dos lados del cerebro, Víctor Mahana logra crear y mantener, un surrealismo pop. Señala el mismo artista: “El lenguaje de mi pintura se sitúa en el paradigma de enfrentar dos formas de ver las cosas, la primera, objetiva y racional, concreta, realizada a través de la pintura figurativa que tiene a la fotografía como modelo principal, y la segunda es inconsciente, de temas y motivos surrealistas, con situaciones confusas, equivocas, irreales y fantasiosas. Se trata de mundos distintos que convergen bajo una estética pop” . Mahana, ya conocido como excelente pintor y colorista, de técnica impecable, logra captar, en esta nueva entrega, que debía abrir para nuestros ojos una ventana hacia el repertorio visual que abundaba en su mente, una mente como la nuestra, pero que hace fantásticas conexiones inconexas y realidades irreales, algo absolutamente innovador para la escena artística chilena.
Por último, les propongo, antes de enfrentarse a la obra de Mahana, acercarse a ésta libre de prejuicios, tomándola como una invitación, un llamado, a ese rincón oscuro del alma, a ese jardín escondido que habita en el hombre, pero que muchas veces se rehúsa a admirar.“Jardín Escondido Vol. II” nos invita a encontrar esa riqueza en nuestras estructuras internas donde conviven los paisajes salvajes, las pasiones y el caos. En otras palabras, nos invita a mirar y a encontrar en lo escondido, parte de nosotros mismos.
Catalina Zabala Ferrer.
Magíster en Historia del Arte
Agosto, 2010.